Por su doble sentido. La parte más obvia y muy divertida del niño atacando con sus dientes el libro en qué aparece un tigre. Haciendo eco al título en francés del libro para desviarlo. Y también se puede entender más simbólicamente como el daño que el humano está haciendo al planeta: el humano que, a menudo sin darse cuenta (y que hay de más ingenuo que un bebe para representar esta falta de conciencia), está provocando el fin de muchas especies. La mirada asustada del tigre genera mucha piedad y, lo espero, puede despertar las conciencias.